Estuvimos dudando si hacer esta excursión pues los últimos dias el tiempo no había acompañado mucho. Pero el día en Mataró se levantó un poco nublado pero con ratos de sol, así que cogimos el coche y nos dirigimos a visitar Cardona. La cosa cambió cuando comenzamos a llegar al pueblo, un cielo gris amenazaba lluvia y la verdad que no engañó porque pillamos una buena tromba de agua, pero ya que estabamos allí pues visitamos las minas, que como estan cubiertas pues no nos mojamos, al menos de agua, porque alguna que otra gota de sal te cae.
La verdad que son recomendables de visitar. Las instalaciones son sencillas, cuatro máquinas, pero para hacerte una idea de lo que era el lugar hace unos años esta bien. Lo mejor es cuando entras en la montaña de sal. Te bajan con un coche 4x4 y al llegar a la entrada te ponen un casco y el recorrido dentro de la montaña son unos 500 metros, más o menos, pero es bonito.
Lo curioso es que en sus buenos tiempos dentro de la montaña habían 300 Kms. de túneles, incluso circulaban camiones para transportar la sal.
Cuando nos disponíamos a visitar el castillo de Cardona tuvimos que desistir de la idea porque para subir hay que ir andando y la verdad, llovía y mucho.
Ya tenemos la excusa para ir otro día.!!
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